El entorno físico también juega un papel crucial en el proceso de aprendizaje. Nuestras aulas son perfectas para fomentar la creatividad y el movimiento. Cada aula está dividida en dos zonas principales: una destinada a actividades en mesa, como manualidades, juegos de mesa, primeras lecturas y escritura; y otra zona más amplia donde los niños pueden actuar, cantar, bailar y moverse libremente.
Estas aulas son amplias, bien iluminadas con luz natural, y están equipadas con todo lo necesario para que las clases sean no solo educativas, sino también atractivas y motivadoras para los más pequeños.
En nuestra academia, creemos firmemente que el aprendizaje debe ser una experiencia positiva y enriquecedora. Por eso, potenciamos la creatividad y la diversión en cada una de nuestras clases.
Queremos que los niños vean el inglés no solo como una asignatura más, sino como una herramienta para jugar, explorar y expresarse. Creemos que cuando los niños se divierten, su aprendizaje se da de manera casi inconsciente, absorbiendo el idioma de forma natural y sin presiones.
Apostamos por la innovación en la educación y por eso incorporamos nuevas tecnologías en nuestras clases de inglés para niños pequeños. Cada aula está equipada con ordenadores, proyectores y tablets, lo que nos permite complementar las actividades tradicionales con recursos digitales interactivos.
Combinamos el uso de tecnología con herramientas más clásicas, como marionetas, cuentos y canciones, creando una experiencia de aprendizaje variada y completa que mantiene a los niños interesados y motivados.